Hay que cuidarse de ellas y no hay que hacerlas enojar si no se quiere ser presa de su furia infernal. Ellas no dudarán en utilizar cualquier objeto que esté a su alcance como arma mortal. Suelen tener muchas habilidades físicas y son excelentes combatiendo contra quien sea necesario y en cualquier situación. No les gusta recibir ayuda de nadie y generalmente ven a los hombres como perdedores que no las pueden igualar
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